18 julio 2013

Capítulo 2 - Comprando una cámara - Parte 5

Hasta ahora os he dejado unos consejos para comprar vuestro nuevo equipo, o ampliar en que ya tenéis, que os vendrán muy bien.

Pero una vez que tenemos nuestro equipo, ¿cómo hacemos para que esté siempre nuevo o al menos como nuevo?

Pues solo hay que seguir estos consejos que os dejaré a continuación y no os tendréis que preocupar ni por los molestos hongos, ni manchas ni nada mas.



Ya en su día hice unos artículos al respecto en mi blog La Cámara Oscura, precisamente para mantener limpio nuestro equipo, sobre lo que son los hongos y como evitarlo y sobre algo que os pasará a todos los que tengáis lentes intercambiables tipo tele, que se os meterá polvo dentro de la lente, y, aunque es malo, es lo menos malo que nos puede pasar.



En la imagen superior os dejo una muestra de un desagradable amigo de nuestros objetivos (le puede pasar a cualquier lente del mercado) Los Hongos.

Estos desagradables invitados nacen por culpa de la humedad, por lo tanto en climas húmedos tenemos que tener mucho mas cuidado para que no se formen.

El no usar nuestro equipo es uno de los factores que hará que crezca, otro, como he comentado anteriormente es la humedad.

¿Y cómo lo solucionamos? Fácil, primero, usando nuestro equipo asiduamente, no digo cada día, pero si al menos cada dos o tres meses, y lo segundo, usando bolsas de gel de sílice, como las que llevan muchos artículos que compramos, para evitar la humedad.



Si ya tenéis hongos en las lentes los podéis eliminar en parte dejando los objetivos sin la tapa mirando al sol o debajo de una luz ultravioleta (si tenéis un filtro UV puesto quitadlo), de esa forma morirán pero es posible que queden marcas. Si esto es así, dependiendo si os salen cosas extrañas en vuestras fotos o no, posiblemente tendréis que llevar la lente a un servicio técnico para limpiarla.

Si lo que ocurre es que tenéis grasa en el diafragma la cosa está mas complicada, tendréis que pasar si o si por el soporte técnico para limpiarlo.

Algo que tenemos que tener muy en cuenta los que usamos cámaras con objetivos intercambiales es la limpieza del sensor.

Para ello lo principal es cambiar los objetivos con la cámara apagada, ya que si el sensor está recibiendo energía, esta podrá atraer la pelusa manchando el sensor. Además, procuraremos cambiar las lentes con la cámara mirando hacia debajo, es decir, nosotros tendremos que ver la pantalla, de esa forma evitamos que pueda entrar polvo. Además, intentaremos cambiar la lente en unas condiciones aceptables, es decir, sin aire, polvo en suspensión, lluvia etc...

La limpieza del sensor es algo crítica, ya que si tocamos mal podemos arañarlo y romper uno de los filtros que lo protegen, y eso sería una reparación cara (realmente nunca tocaréis, por ahora, el sensor, ya que tiene dos o tres filtros por encima de el para corregir diversas cosas)

Mi consejo es que antes de meter la pata, si veis manchas continuamente en vuestras fotos y las lentes están limpias, es que llevéis a un servicio técnico vuestro equipo para limpiarlo, al menos si ellos la cagan se harán responsables.



Sobre estas líneas os he dejado uno de los mejores kits de limpieza del sensor que podemos encontrar, se trata de un gel especial que no deja residuos y elimina sin problemas toda la suciedad, sea cual sea, del sensor. La lupa no necesariamente ha de ser esa, pero si es aconsejable una con luz para ver mejor donde tocamos.

Antes de pasar ese gel es muy aconsejable soplar con una pera de aire que no deje residuos dentro de la cámara, para ello la pondremos en modo limpieza, normalmente en las réflex nos levantará el espejo para acceder al sensor, la pondremos boca abajo y soplaremos dentro con la pera para eliminar las posibles partículas que tengan en su interior.

Una vez soplado pasamos a limpiarlo con el producto que os he comentado anteriormente.

Ya os digo que no es complicado, pero tenéis que tener mucho cuidado de no dañarlo.

Antes os he comentado que a todos los objetivos tele les pasa lo mismo, tarde o temprano empezarán a tener partículas de polvo dentro. Y no, eso no es por un mal uso, si no es debido al propio "tele" ya que del uso este coge y suelta aire (al extenderlo y encogerlo), claro está, cuanto mas caro es el objetivo mejor sellado irá (en teoría) Mi consejo es que no os preocupéis por ello, ya que las manchas que mas se notan son aquellas que están mas próximas al sensor, cuanto mas alejadas estén, menos nos daremos cuenta de ellas, salvo que sean enormes claro.

Hay servicios técnicos que os limpiarán el objetivo por dentro, pero no os van a garantizar que os vuelva a pasar y corréis el riesgo que os manden el objetivo peor o incluso mas sucio por culpa de un mal montaje de las lentes (con dedos marcados dentro y tal)

Así que de lo que nos tenemos que preocupar es de tener las dos lentes exteriores de los objetivos intercambiables limpias, o la lente de nuestra cámara compacta limpia.

Para ello usaremos alcohol isopropilico, o un liquido que no deje rastros ni nos queme la lente, y una gamuza o paño que no deje residuos ni sea abrasivo.

Además. usaremos un pincel de pelo de caballo, que no suelte restos ni sea abrasivo, y la pera de aire.

Los pasos a seguir son simples, soplamos con la pera de aire toda la superficie, luego pasamos el pincel, echamos el liquido en una parte del paño, frotamos en círculos de dentro hacia a fuera y tendremos que tener limpia nuestra lente en poco tiempo.

Lo mismo haremos con todos los filtros que tengamos.

Además de la cámara y de la lente tenemos que tener limpia la mochila, evitando que tenga restos de tierra, arena, etc que puedan dañar los componentes del equipo. Como os he comentado antes meteremos bolsas de gel de sílice en las zonas donde guardaremos las lentes para evitar la humedad.

El trípode también tendremos que tenerlo cuidado, sobre todo si lo metemos en ríos o en la playa, para evitar tener disgustos cuando volvamos a poner la cámara encima y este se nos cierre por un mal cuidado y se nos caiga todo el equipo.

Pues con estos prácticos consejos damos por terminado el capítulo 2. Lamentándolo mucho en el capítulo 3 tengo que empezar a daros nombres raros como la profundidad de campo, la velocidad de obturación, distancia focal, etc ... ya que son necesarios para que empecemos a entender como capta la luz nuestra cámara.

Y por cierto, ni se os ocurra hacer lo mismo que veis en la primera imagen que os he dejado, ni se os ocurra, jejejeje.

Espero no aburriros en las próximas entregas.

Un saludo y ¡hasta pronto!

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